Cuarzos, flores y chakras se fusionan armoniosamente, creando un vínculo sagrado entre la naturaleza y el espíritu. La energía de los cristales y el suave aroma de las flores despiertan los sentidos, mientras su luz guía el equilibrio de los chakras, promoviendo un espacio de paz y serenidad en cuerpo, mente y alma.
•hecho con el alma•